El paracaidista austríaco Baumgartner tras tirarse desde una cápsula impulsada por un globo aerostático sobre el
desierto del estado de Nuevo México a 39000 m de altura consigue romper la
barrera del sonido.
Después de 2 horas de ascenso, el paracaidista experimentó una caída de 4
minutos aproximadamente que le hizo
batir varias marcas: la primera y más importante, fue que logró el objetivo de
romper la barrera del sonido superando los 1.342 Km/h. Otra de ellas fue que
logró el máximo ascenso en un globo aerostático tripulado. Por último, consigue
lograr el salto al vacío a mayor altura.
El mayor riesgo que enfrentaba el paracaidista, que hace varios años se
entrenaba para este salto, era la posibilidad de girar fuera de control, lo que
podría hacerle perder el conocimiento.
Los riesgos eran considerables si se tiene en cuenta que si el traje
especial que llevaba el austríaco se rompía, su sangre herviría debido a la
presión extrema causada por la altitud.
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